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Fernanda J. Carregado en sus comienzos en España descubrió la sombrerería realizando diferentes cursos para especializarse en ello, vio la realización de un sombrero como la creación de una escultura siendo esto el inicio de un descubrimiento que hasta el día de hoy sigue presente en sus narrativas artísticas. La mar en coche es una obra intima representando su experiencia a través del sombrero y su crecimiento personal.

Para la persona que escuché por primera vez y muchas más esta expresión.

A Mabel, mi madre

Prólogo

A mi tocaya la conocí hace años en sus comienzos como diseñadora y creadora de sus tocados-esculturas. La experimentación y dedicación, junto a su entrega apasionada y el paso del tiempo, la han llevado a repicar en la misma dirección.

Esos tocados se trasforman en esculturas cerámicas, ornamentales y luminarias, que son presentadas sobre seis modelos. Escogidos fotógrafos serán los encargados de retratar a estos modelos que evocan a antiguos portadores de recipientes con agua. Magníficas fotografías serán el resultado de este interesante y funcional proyecto, que amenaza gustosamente con alcanzar mayor recorrido y fondo.

En ese recorrido que solo ella puede detener (y sé que nadie se atreverá a invitarla a un respiro), Fernanda está dentro de una hipnotizante pero placentera espiral de trabajo. Investigadora, curiosa, preguntona e incansable; capaz de conseguir todo aquello que tenga entre manos, entre mente, y sobre todo entre ese gran corazón.

Coincidimos en nombre y en perseverancia.

Un placer, y mi más sincera enhorabuena por tu compartida creatividad.
No te detengas.

Nando Argüelles
Septiembre 2O22

Una frase originada en España a comienzos del siglo XX cuando ir en coche a la costa era todo un lujo. A comienzos del siglo XX y desde España, nos llega una expresión muy popular. Sucedía por entonces que comenzaban a verse por las calles los primeros automóviles, que competían con los carruajes tirados por caballos. Para ser propietario de uno de ellos se necesitaba tener bastante dinero. Como también por aquellos años se puso de moda, para los más pudientes, ir a veranear a los balnearios del Mediterráneo o del Atlántico, el colmo de lo exquisito era viajar hasta allí con su propio coche. El que podía hacer eso, lo podía todo. Por eso surgió la frase “Ir a la mar en coche”, significando que quien podía darse esos dos lujos combinados era un magnate. Esta expresión, con el tiempo y en nuestras tierras, se simplificó en “…y la mar en coche”, como quien dice: “queréis todo”. A veces, suele emplearse como etcétera, para rematar una serie de cosas. El título de esta muestra refleja esa expresión, ya que se trata de una retrospectiva de la evolución creativa de la artista Fernanda J. Carregado. El sombrero en sus inicios fue un gran desencadenante de su trabajo, viendo estas piezas al crearlas como esculturas y además pasar por el mundo de la moda hasta llegar a crear esculturas en diferentes materiales y experimentado disciplinas. Esta muestra contiene una colección de esculturas cerámicas con detalles textiles que se trasforman en lámparas para luego llegar a ser sombreros artísticos. La artista se ha inspirados en su propias piezas que fue desarrollando durante su trayectoria profesional a lo largo de los años. Una pieza híbrida que se trasforma de escultura a lámpara y luego a sombrero, terminando en una fotografía artística realizada en colaboración por fotógrafo profesional. Una pieza cerámica artesanal con la ambición de tenerlo todo, que lo quiere todo y quiere ser muchas cosas. En pocas palabras, y la mar en coche.

I.-Nace la sombrerera en mi.

Nace la sombrerera en mi Descubriendo el mundo del sombrero y tocado en el año 2006 fue un gran cambio para mi, un lugar donde expresarme sin límites y con sensibilidad, fue un canal de liberación de momentos difíciles, donde aprendía sobre las emociones de forma intensa. El Tocado de Marie represente mi descubrimiento y mi estudio por esta disciplina que me dio llantos de emoción y fuerzas para un gran cambio en mi vida

Carlos Cáceres Lavergne

Papel Hahnemühle

Fotografía digital

Medida: A3 - Marco cerámica artesanal

II.-Detalles en la inmensidad

Al entrar en este mundo encontré mi estilo personal y mis piezas fueron reconocidas en la multitud. Un poco de arte y sentido de belleza muy grabado en mi desde niña de forma natural. No puedo creer en un entorno sin belleza, siento que cada día hay más por crear. El sombrero de Selly es mi paso por los detalles y las ansias de descubrir cómo hacer excelencia en estas piezas.